08.07.16.- Un equipo de astrónomos ha utilizado el instrumento SPHERE,
instalado en el VLT (Very Large Telescope) de ESO, para obtener una
imagen del primer planeta encontrado en una amplia órbita dentro de
un sistema triple de estrellas. Se supone que la órbita de un planeta
de este tipo debería ser inestable, probablemente dando como resultado
la rápida eyección del planeta, que sería expulsado del sistema.
Pero, de alguna manera, este ha permanecido en él. Esta inesperada
observación sugiere que este tipo de sistemas puede ser más común
de lo que se pensaba. Los resultados se publicarán en línea en la revista
Science el 07 de julio de 2016.
El planeta natal de Luke Skywalker, Tatooine (en la saga de Star Wars,
La Guerra de las Galaxias), era un extraño mundo con dos soles en
el cielo. Pero ahora los astrónomos han encontrado un planeta en un
sistema aún más exótico, en el que un observador experimentaría la luz
constante del día o podría disfrutar de amaneceres y puestas de sol
triples cada día, dependiendo de las estaciones, más largas que una
vida humana.
Este mundo ha sido descubierto por un equipo de astrónomos liderado
por la Universidad de Arizona (Estados Unidos), usando imagen directa
en el VLT (Very Large Telescope) de ESO, en Chile. El planeta, HD
131399Ab no se parece a ningún otro mundo conocido —su órbita
alrededor de la más brillante de las tres estrellas es la más grande
descubierta hasta ahora dentro de un sistema estelar múltiple.
Tales órbitas suelen ser inestables debido a la compleja y cambiante
atracción gravitatoria de las otras dos estrellas del sistema, y se
pensaba que la existencia de planetas en órbitas estables era muy poco
probable.
Situado a unos 320 años luz de la Tierra, en la constelación de
Centauro, HD 131399Ab tiene unos 16 millones de años de edad, lo que
lo convierte también en uno de los exoplanetas más jóvenes descubiertos
hasta la fecha y en uno de los pocos planetas de los que se ha obtenido
una imagen directa. Con una temperatura de alrededor de 580 grados
centígrados y una masa estimada de cuatro masas de Júpiter, es también
uno de los exoplanetas más fríos y menos masivos captados con imagen
directa.
"HD 131399Ab es uno de los pocos exoplanetas que han sido captados
con imagen directa y es el primero con una configuración dinámica tan
interesante", afirma Daniel Apai, de la Universidad de Arizona (EE.UU.)
y uno de los coautores del nuevo artículo.
"Aproximadamente durante la mitad de la órbita del planeta, que
dura 550 años terrestres, pueden verse tres estrellas en el cielo; las dos
más débiles están siempre mucho más cerca la una de la otra y cambian
su aparente separación con respecto de la estrella más brillante a lo
largo del año", añade Kevin Wagner, primer autor del artículo y
descubridor de HD 131399Ab.
Kevin Wagner, estudiante de doctorado en la Universidad de Arizona,
identificó al planeta entre cientos de planetas candidatos y dirigió las
observaciones de seguimiento para verificar su naturaleza.
El planeta también marca el primer descubrimiento de un exoplaneta con
el instrumento SPHERE, instalado en el VLT. SPHERE es sensible a la luz
infrarroja, lo que le permite detectar las firmas de calor de los planetas
jóvenes. Cuenta además con sofisticadas funciones que corrigen
perturbaciones atmosféricas y bloquean la luz de las estrellas del sistema,
ya que, de otro modo, su luz nos cegaría.
Aunque serán necesarias más observaciones a largo plazo para
determinar con precisión la trayectoria del planeta entre sus estrellas
anfitrionas, las observaciones y simulaciones parecen sugerir la siguiente
hipótesis: se estima que la estrella más brillante es un ochenta por
ciento más masiva que el Sol y dobla a HD 131399A, que a su vez está
orbitada por las estrellas menos masivas, B y C, a unas 300 ua (una ua o
unidad astronómica es igual a la distancia media entre la Tierra y el Sol).
Al mismo tiempo, B y C giran una alrededor de la otra, separadas por una
distancia aproximadamente igual a la que hay entre el Sol y Saturno.
En este escenario, el planeta HD 131399Ab viaja alrededor de la estrella
A en una órbita alrededor de dos veces la de Plutón, si se compara con
el Sistema Solar, y pone al planeta en una distancia de un tercio de la
separación entre la estrella A y el par B/C. Los autores señalan que se
pueden dar varios escenarios, y el veredicto de la estabilidad a largo
plazo del sistema tendrá que esperar observaciones de seguimiento
planificadas que establecerán la órbita del planeta con mayor precisión.
"Si el planeta estuviera más lejos de la estrella más masiva del
sistema, sería expulsado del sistema", explica Apai. "Nuestras
simulaciones por ordenador han demostrado que este tipo de órbita
puede ser estable, pero si cambias algo del entorno, aunque sea solo
un poco, pueden convertirse en inestables muy rápidamente".
Los planetas en sistemas estelares múltiples son de especial interés
para los astrónomos y los científicos planetarios, ya que proporcionan
un ejemplo de cómo funciona el mecanismo de formación planetaria
en estos escenarios más extremos. Aunque a nosotros, que vivimos
en nuestra órbita alrededor de nuestra solitaria estrella, los sistemas
estelares múltiples nos parezcan exóticos, se trata, en realidad, de
sistemas tan comunes como las estrellas individuales.
"No está claro cómo este planeta terminó teniendo esa órbita amplia en
este sistema extremo, y no podemos decir todavía lo que esto implica
para una comprensión más amplia de los tipos de sistemas planetarios,
pero muestra que hay más variedad de la que se ha considerado
posible hasta ahora", concluye Kevin Wagner. "Lo que sí sabemos es
que, aunque los planetas en sistemas múltiples estelares se han estudiado
mucho menos, son potencialmente tan numerosos como los planetas en
sistemas de estrellas individuales".
Sitio de referencia y mayor información en...
https://www.lanasa.net/
Cada día tenemos el privilegio de conocer y admirar a través de fotos y videos, los nuevos descubrimientos que la tecnología nos enseña desde el espacio interior y exterior del Universo...